Melocotón en almíbar

Melocotón de Calanda,

tradición y excelencia en cada fruto.

El Melocotón Embolsado de Calanda es una joya de la agricultura aragonesa, destacándose por su tradición y artesanía que se han mantenido intactas durante más de 50 años. Originario de Calanda, este melocotón es el resultado de un meticuloso proceso de cultivo y cuidado que garantiza un fruto de características excepcionales.

El proceso de cultivo del melocotón embolsado es tan antiguo como refinado. Cada melocotón es embolsado a mano con bolsas de papel translúcido y transpirable durante los meses de junio y julio. Esta técnica artesanal proporciona una protección natural contra plagas y enfermedades, y asegura una maduración uniforme y una coloración perfecta. La bolsa permite que el fruto respire mientras lo protege de factores externos, lo que resulta en un melocotón con un sabor, aroma y textura inigualables. La recolección del melocotón se lleva a cabo en su punto óptimo de maduración, entre agosto y octubre. Durante este periodo, los melocotones alcanzan su máximo esplendor, beneficiándose del cuidado especial durante su crecimiento y el embolsado que resalta sus cualidades naturales. El fruto cosechado es seleccionado con rigor para asegurar que solo los melocotones de mayor calidad lleguen al consumidor final.

Marchenica, comprometida con la excelencia, selecciona, prepara y envasa con dedicación cada melocotón embolsado. La atención al detalle en cada etapa del proceso garantiza que cada fruta conserve su exquisito perfume, sabor y textura. El resultado es un melocotón que no solo deleita al paladar, sino que también rinde homenaje a una tradición culinaria que ha perdurado a lo largo de las décadas.