Panceta curada

Panceta curada de Sierra de Gúdar,

la tradición en cada bocado.

Es un verdadero homenaje a la tradición charcutera de la región, un manjar que captura la esencia del territorio en cada bocado. Elaborada con un esmerado proceso artesanal, esta panceta destaca por su calidad y sabor inigualables, resultado de una cuidada selección de ingredientes y un método de curación meticuloso.

El secreto detrás de nuestra panceta curada radica en la simplicidad y la pureza de sus ingredientes. Utilizamos únicamente carne de cerdo de la más alta calidad, seleccionada por su ternura y sabor. La carne es curada con una mezcla de sal y azúcar, que no solo potencia el sabor, sino que también contribuye a una textura suave y una conservación óptima.

El proceso de curación de la panceta se realiza en las frescas y limpias montañas de la Sierra de Gúdar, donde el aire puro y el clima seco crean las condiciones perfectas para una curación natural. Durante semanas, la panceta es cuidadosamente supervisada y volteada para asegurar un curado uniforme. Este método tradicional resalta el sabor auténtico de la carne, mientras que la sal y el azúcar trabajan en armonía para desarrollar un perfil de sabor equilibrado y profundo.

El resultado es una panceta curada con una textura delicada y un sabor robusto, ideal para disfrutar sola, en bocadillos o como parte de platos más elaborados. Su sabor auténtico y su calidad superior hacen de la Panceta Curada de Sierra de Gúdar un producto gourmet que satisface a los paladares más exigentes.

Para conservar su frescura y sabor, es recomendable mantener la panceta en un lugar fresco y seco. Una vez abierta, debe ser refrigerada y se recomienda sacarla del frío al menos una hora antes de consumirla para disfrutar plenamente de sus matices.